Para piezas mecanizadas por CNC que están sujetas a tensiones, vibraciones y tensiones, Ra3,2μm es la rugosidad superficial máxima recomendada y el pulido de superficie estándar. Es apropiado para piezas de consumo y puede usarse con cortes ligeros, velocidades rápidas y avances finos.
Ra1.6μm no es adecuado para piezas que giran rápidamente, pero se recomienda para piezas sometidas a tensiones y apretadas. En condiciones controladas, puede producir mediante cortes ligeros, avances finos y alta velocidad.

Ra1.6μm no es adecuado para piezas que giran rápidamente, pero se recomienda para piezas sometidas a tensiones y apretadas. En condiciones controladas, puede producir mediante cortes ligeros, avances finos y alta velocidad.

En palabras técnicas, es la superficie más fina y menos rugosa. También es la rugosidad superficial de mayor calidad. Este tipo de pulido de superficie puede indicar piezas mecanizadas muy estresadas y tensas, que requieren trabajo y tiempo adicionales durante todo el proceso de fabricación. Podría indicar qué situaciones requieren piezas y componentes que giren rápidamente y cuándo la suavidad es su máxima prioridad.

Es un procedimiento de tratamiento de superficies en el que se utilizan varias bandas abrasivas para dejar marcas en la superficie de un material. El espesor de estas bandas abrasivas influye en el acabado. El aluminio es el material que se cepilla con mayor frecuencia.

Otro nombre para esto es granallado abrasivo. Es una técnica de acabado de superficies en la que un equipo motorizado rocía partículas abrasivas contra una superficie a alta presión. El impacto de las partículas sobre la superficie da como resultado una textura más suave.

El óxido de aluminio se acumula en la superficie del aluminio durante un proceso electroquímico que implica sumergir el metal en un baño sulfúrico. Utiliza la resistencia del aluminio a la corrosión para producir ácido sulfúrico a temperaturas extremadamente bajas. Su función principal es dar color y protección al aluminio.

Es un método a baja temperatura que forma una gruesa capa de óxido de aluminio en ácido sulfúrico. En el aluminio, provoca la producción de un óxido duro y poroso resistente a la abrasión. Como resultado, el aluminio se vuelve más resistente al calor, el desgaste y la corrosión.

Es un tratamiento superficial que consiste en aplicar un polvo que fluye libremente de forma electrostática y curarlo bajo calor o luz ultravioleta. Protege los diversos metales del óxido, los rayones y los elementos ambientales dañinos.

Es un proceso que da como resultado que la superficie del metal ferroso forme óxido de hierro negro. Los materiales oxidados negros están destinados a reducir el reflejo de la luz y aumentar su resistencia a la corrosión.

Los revestimientos metálicos finos electrodepositados, como el zinc metálico, son un método utilizado en el galvanizado. Se puede recubrir cualquier otro metal. La resistencia a la corrosión del metal fundamental se puede reforzar mediante un galvanizado.

Es un método en el que se deposita una capa de metal mediante una reducción química cuidadosamente regulada. La reducción química es catalizada por el metal depositado. El niquelado electrolítico no requiere una corriente externa para su procesamiento. Mejora la capacidad del material recubierto para resistir la corrosión.

Es un método en el que la superficie de un material se cubre de níquel. Los metales son el material más utilizado para revestimiento. Se necesita una corriente eléctrica externa para que se produzca el niquelado electrónico. Mejora la resistencia del material recubierto a la corrosión y al desgaste.

Mediante esta técnica, el metal se sumerge en una solución para crear una capa protectora en su superficie. una mezcla de iones de cromo hexavalente y óxidos de aluminio que interactúan con la superficie del metal. Es más conductor, tiene un mayor acabado decorativo y es muy resistente a la corrosión.

La base de material metálico se recubre con una sustancia protectora, como óxidos metálicos, como parte del proceso pasivo. El procedimiento detiene la corrosión del metal recubierto. Si no se hace, la superficie metálica podría dañarse por cambios en el ambiente.

Al sumergir porciones de acero en una solución de fosfato, se crea una capa de fosfato que es insoluble en agua en la superficie del metal. Produce más fricción además de mejorar las cualidades de fricción. También ofrece protección contra la corrosión.

Es un procedimiento donde las partículas cargadas se separan mediante el campo de carga eléctrica. Mejora las cualidades de adhesión y desgaste y corrosión del metal.

El volteo es un procedimiento que pule simultáneamente las porciones pequeñas y rugosas de metal y plástico. Mejora el acabado superficial y aporta consistencia y versatilidad al material pulido.

Es una sustancia económica que aplica una fina capa de estañado a una superficie metálica mediante corriente eléctrica. Es más eficaz para blindaje y ofrece soldabilidad y resistencia de contacto mejoradas.

Como parte de este procedimiento, se aplica una capa protectora a la superficie de la madera. Le da a la madera un brillo resistente y la protege de elementos ambientales dañinos, manchas y rayones.

Para dar a la superficie de la madera un aspecto finamente acabado, se aplica laca. El agua no tiene ningún efecto sobre la capa de laca química que realza la belleza y el atractivo de la madera.

Es un fluoropolímero a base de carbono y flúor con excelente rendimiento y versatilidad. Se utiliza con mayor frecuencia para recubrir varios electrodomésticos con una capa antiadherente. Los electrodomésticos se vuelven resistentes a los productos químicos y están protegidos contra los productos químicos.

Es una técnica para recubrir química o electroquímicamente una fina capa de oro sobre una superficie metálica. Protege contra la corrosión, mejora la electroconductividad térmica de los metales y les confiere maleabilidad.

Es una técnica en la que se aplica una pequeña capa de plata sobre la superficie de otro metal. Se ofrecen tanto soldabilidad como una excelente calidad de superficie. Como resultado, el metal revestido se vuelve eléctricamente resistivo.

Es un proceso de endurecimiento que implica la difusión de carbono a alta temperatura sobre la superficie de una placa de acero. Produce un material más resistente y seguro y provoca la formación de una capa resistente al desgaste.